
La historia se puede resumir así: Iniesta, futbolista del Barcelona, campeón del mundo y de Europa con España, de 33 años de edad, está deshojando la margarita para decidir si seguirá en el Barça al final de la temporada, o no. Si no lo hace, uno de los grandes candidatos para ser su sustituto, según ha dejado entrever la secretaría técnica culé, podría ser Manu Trigueros, un futbolista del Villarreal con pasado grana. Según el propio Real Murcia, una cláusula en el contrato del jugador talaverano con su actual equipo recoge que en caso de que Trigueros sea traspasado por el club castellonense, sea cual sea el año, la operación dejaría en las arcas granas un buen pellizco económico. En concreto, el Murcia se quedaría con el 15% del montante del hipotético traspaso.
Aunque en el pasado mercado veraniego la operación se cocinó en varias ocasiones, ahora todo depende de lo que pase en los próximos meses en el Barcelona y la decisión que tome Iniesta sobre su futuro. El pasado verano ya se hizo público el interés del Barcelona por el futbolista. El Villarreal ya dejó claro que quién quiera a este centrocampista, que también puede jugar como extremo, debe pagar los 40 millones de su cláusula. Si finalmente la entidad blaugrana pagara esta cifra en su totalidad, al Murcia le corresponderían 6 millones de euros. Si es menor, el 15% de cualquier montante. El pasado verano, además del Barcelona, el Everton ya se interesó por Manu Trigueros.
Protegido por Requena
En todo caso, las declaraciones de Iniesta el pasado sábado, tras el partido que disputó su equipo frente al Espanyol, dejan una puerta abierta a su marcha del Barça: «Mi único deseo es hacer una grandísima temporada, rendir al máximo y lograr cosas con el club. Esta es mi casa, siga o no, y no es algo que me tenga distraído. Estoy en esta situación de valorar muchas cosas, pero ya se verá. No es ni que descarte quedarme, ni lo contrario. Estoy más centrado que nunca. El futuro personal, ya se verá», afirmó el jugador blaugrana.Manu Trigueros, nacido en la localidad toledana de Talavera de la Reina, en 1991, se enroló en las categorías inferiores del Barça. Sin oportunidad de seguir creciendo en La Masía, el actual jugador del Villarreal llegó al Murcia en 2008, donde formó parte del equipo de División de Honor, que entrenaba Pedro Muñoz. El hecho de que el padre del futbolista, también conocido como Trigueros, fuera jugador del Cartagena, desde 1988 a 1991, influyó en la llegada de su hijo a la Región. En su segunda campaña como grana, a pesar de que Trigueros seguía siendo juvenil, fue convocado por el cartagenero Manolo Requena para hacer la pretemporada con el Imperial, que esa campaña volvía a competir en el grupo IV de Segunda B, tras una temporada brillante en el grupo II, en la que acabó en quinta posición.
Trigueros marcó un gol en su entreno con el filial grana, en un choque contra el Moratalla, y dejó patente su calidad. Requena tiró de él durante once partidos más, aunque las exigencias del club y la mala marcha del equipo de División de Honor le hicieron dar un paso atrás, una circunstancia que el propio jugador no encajó de buen grado. Lo peor llegó meses más tarde, cuando el primer equipo grana descendió a Segunda B de la mano de José González y arrastró a su filial a Tercera. Trigueros luchó por ocupar plaza sub 23 en el Murcia de Segunda B diseñado por Sergio Fernández y dirigido por Iñaki Alonso, pero el talaverano se quedó sin sitio y puso fin a sus dos temporadas en un Murcia que ahora se frota las manos ante su posible traspaso al Barça o a cualquier otro club.
Fuente: La Verdad