
Tras los primeros sesenta minutos del Murcia en el Romero Cuerda, el futuro de Sanlúcar era gris. Su equipo ofreció una mala imagen colectiva, se mostró desnortado y estuvo a merced de un equipo humilde, que dispuso de varias ocasiones de gol. Los murcianos, ni se asomaron a la portería local y regalaron, tras un fallo defensivo, el 1-0 a su rival. Sanlúcar estaba preparando las maletas cuando apareció Biel Ribas para, con una parada prodigiosa en un penalti, evitar el 2-0. El equipo grana cogió aire con la intervención del balear y se encomendó después a Curto, que primero disfrutó de un mano a mano con Joaquín y más tarde se inventó una genialidad para empatar el choque. Ribas, incluso, hizo otra intervención de mérito para evitar el 2-1 en la recta final. Ambos futbolistas habían contribuido, con sus genialidades, a salvar la cabeza de su entrenador, que les debe estar agradecido.
Fue el primero de los cinco motivos que hicieron pensar a Deseado Flores que Sanlúcar merecía otra oportunidad, una semana más de crédito. Los otros que ayudaron al gaditano fueron el Cartagena y el UCAM, que con sus tropiezos el pasado domingo empequeñecieron el empate grana. El director deportivo, de hecho, dijo tras el duelo de Villanueva que el Murcia había «recortado» distancia con sus rivales directos, hecho que solo se produjo con respecto al Efesé, que había perdido contra el Mérida a escasos kilómetros de Villanueva de la Serena. Los de Monteagudo, pese a su buen inicio, se encuentran solo 5 puntos por encima de los granas, menos de dos partidos de distancia. El equipo universitario tampoco pasó del empate ante el Badajoz, igual que Écija, Extremadura y Granada B.
Deseado Flores, además, quiere, antes de tomar una decisión, comprobar si funciona la revolución llevada a cabo esta semana en el césped, en la que jugadores habituales de la Copa se han mezclado con los indiscutibles en la Liga. Xiscu en el lateral izquierdo, Juanma en el centro del campo junto a Carnicer, Mateos en el centro de la zaga y Elady en la banda izquierda. Son algunas de las novedades introducidas por el entrenador gaditano y que no desagradan al director deportivo del Murcia, que quiere ver la evolución de estos cambios el domingo frente al Mérida. Una vez que la Copa queda aparcada hasta finales de octubre, estima que Sanlúcar podrá preparar el próximo duelo de forma más tranquila y concienzuda que semanas atrás.
Además, en que el director deportivo grana se frene a la hora de echar a Sanlúcar ha influido que el técnico andaluz fue su apuesta para el banquillo grana y ahora es su escudo ante la posibilidad de que el público de la Nueva Condomina se gire hacia el palco en busca de responsables que expliquen la actual situación del equipo, que solo ha ganado un partido en la Liga y está muy lejos de la cabeza. El último motivo que ha llevado a Flores a no echar a Sanlúcar es que esta semana será especial, ya que durante unos días los murcianistas dejarán aparcado el debate sobre el banquillo grana gracias al sorteo de Copa del jueves, del que saldrá el próximo rival del Murcia, que será uno de los grandes del fútbol español.
Basadre, técnico del Imperial, listo para cualquier eventualidad
Deseado Flores confía en que el Murcia de Sanlúcar remonte el vuelo. Por eso, no se ha puesto manos a la obra para buscar un posible sustituto para el técnico gaditano. Flores está tranquilo, ya que cuenta en el Imperial con una persona de su confianza, que podría tomar las riendas del primer equipo durante unos días si fuera necesario. Es Víctor Basadre, entrenador gallego de 47 años que dirige al filial grana, con el que ha conseguido, a pesar de la juventud de su plantilla, 10 puntos en las seis primeras jornadas en el grupo XIII de Tercera. Basadre tiene un largo historial como entrenador, aunque apenas tuvo oportunidades en el fútbol de élite. Al club grana llegó por primera vez en la temporada 1998-98 para ser el segundo de Fabri. Después, tras pasar por el filial grana y otros equipos como el Lugo y el Caravaca, en 2004 dirigió al equipo B del Lorca, donde llegó a dirigir al primer equipo blanquiazul en Segunda, tras el cese de Salmerón. Basadre entrenó al Cartagena B de Preferente el año pasado, antes de que lo rescatara Flores para tenerlo a su lado listo para una eventualidad.Fuente: La Verdad