
Los aficionados del Real Murcia necesitan resolver dudas de cara al próximo 22 de noviembre, con horario sin confirmar. «Hay mucho oscurantismo y se está generando confusión. Necesitamos explicaciones y que nos aseguren con claridad cuáles son las condiciones y cómo se va a organizar el encuentro. Vamos contra reloj, hay una asamblea de peñistas mañana y todos piden entradas, tenemos un problema si no nos organizamos», dice Martínez.
El líder de los peñistas asegura que la pasada semana solicitó una reunión con Felipe Coello, concejal de Deportes de Murcia, pero que aún no tiene ni fecha ni hora: «La primera opción es meter muchos aficionados, pero si no es posible, vamos a necesitar un espacio público para reunirnos todos los murcianistas para seguir el choque por televisión. Necesitamos que el Ayuntamiento garantice la seguridad y que sea un acto coordinado para que no haya incidentes. Queremos instalar una pantalla gigante y que corran ellos con los gastos, ya que han sido incapaces de hacer que pueda acudir más gente al estadio, cuando se sabía desde hace tiempo que esto iba a pasar». Las 1.000 entradas de los granas las distribuirá el club: «Espero que sepan repartirlas con criterio y tengan en cuentan que los peñistas somos la mitad de la masa social».
La taquilla, para Cáritas
El UCAM no piensa hacer negocio con la visita del Murcia y donará toda la taquilla generada por el derbi a Cáritas. La entidad universitaria no piensa regalar entradas y obligará a pagar a todo el mundo, aunque sea una cantidad significativa como la que desembolsarán sus abonados (5 euros) y los miembros de la comunidad universitaria, de las bases del club azul y dorado y sus familiares. Las entradas que no retiren los abonados pertenecientes a la tribuna costarán 20 euros.
La entidad que preside José Luis Mendoza tampoco va a hacer negocio con los 1.000 aficionados del Murcia que presenciarán el encuentro. De hecho, la instalación de la grada supletoria va a costar unos 7 euros de media por asiento y a cargo del club correrán además los gastos por el despliegue de seguridad privada que controlará esa grada y las máquinas láser necesarias para controlar el acceso de estos por la calle Amberes. El club calcula que la taquilla rondará los 50.000 euros e irá destinada a un fin benéfico.
Fuente: La Verdad