El centrocampista, que militó en la cantera del Murcia durante dos temporadas, firmó en su contrato con el Villarreal una cláusula por la que, en caso de ser vendido después por el club castellonense a otro equipo, el Murcia se llevaría el 15% del traspaso. Por lo tanto, si finalmente esta operación sale adelante, el Real Murcia percibiría 5,2 millones de euros, una cantidad que le serviría para tapar bastantes agujeros con sus proveedores. Cabe indicar que la salida de Manu Trigueros del club grana fue gestionada por Sergio Fernández, entonces director deportivo del Real Murcia.
Otro de los futbolistas que puede dejar un pellizco en las arcas granas es Nicolás Tagliafico, defensa argentino que militó en el Real Murcia en la campaña 2012-13 cedido por el Banfield. Tagliafico podría ser traspasado de forma oficial desde el Independiente de Avellaneda, su actual club, al Ajax de Amsterdam holandés por una cantidad que ronda los seis millones de euros. Con 25 años, Tagliafico se ha convertido en el capitán de uno de los clubes históricos de Argetina.
El Murcia, que estudia si puede llegar a cobrar una compensación por este traspaso, podría agarrarse al artículo 21 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA, que asegura que «si un jugador profesional es transferido antes del vencimiento de su contrato, el club o los clubes que contribuyeron a su educación y formación recibirán una parte de la indemnización pagada al club anterior». Según esta norma, el Real Murcia podría percibir una cantidad correspondiente al 0,5% del pago total, cantidad que podría rondar los 30.000 euros. Otra de las cantidades que espera cobrar el Murcia es el último pago, o al menos parte, del traspaso de Kike García al Middlesbrough inglés.
Fuente: La Verdad