Carbonell Fernández, árbitro alicantino de 32 años que cumple su quinta temporada en Segunda B, salió a la palestra esta temporada por su arbitraje en el partido entre el Marbella y el UCAM que se disputó en la localidad malagueña y que acabó con empate a uno. En aquel choque, celebrado el 31 de octubre, el equipo local acabó con ocho jugadores sobre el césped y el UCAM con diez. Nada más arrancar la segunda parte Carbonell, adscrito al comité valenciano, expulsó a Óscar Sielva tras ver su segunda amarilla, mientras que en el minuto 72 mostró la segunda cartulina a Guerrit, en una acción muy protestada por los locales.
En el tramo final del partido expulsó a Borja Yebra, también del Marbella, y a Dani Pérez, del UCAM, en una acción en la que el central del equipo universitario derribó a un delantero local cuando se disponía a fusilar a Escalona desde la frontal del área en los últimos instantes de un partido muy caliente.
Víctor Fernández está muy preocuopado con los criterios empleados por los colegiados en esta categoría, que perdujicaron al Efesé, por ejemplo, en el choque ante el UCAM en La Condomina. Aquella tarde, y con el Efesé ganando, el cuadro albinegro se quedó con un hombre menos por la expulsión de Mario antes del descanso, un castigo que en el equipo cartagenero consideraron desproporcionado. Hace dos semanas, el Efesé se volvió a quedar con un hombre menos por la expulsión de Ceballos en el partido frente al Marbella en el Cartagonova.
El equipo grana, que también anda mosqueado con el criterio de los árbitros y con su pasividad o celeridad a la hora de sacar las tarjetas, también se ha quedado esta temporada dos veces con un jugador menos. La primera vez fue en el estreno del club grana en Marbella, donde Ruso fue expulsado por cometer un penalti sobre Fabiani, mientras que la segunda vez fue en la jornada 7, en la Nueva Condomina frente al Linares, cuando Sobregrau tuvo que irse a los vestuarios antes de tiempo por ver dos amarillas, una de ellas cuestionable.
La trifulca con Apoño
Carbonell Fernández, que es considerado por el estamento arbitral como un buen colegiado, fue protagonista la pasada campaña de un enfrentamiento con Apoño, el exjugador del Marbella y del Zaragoza, que acabó con el entonces jugador de El Palo expulsado. Fue el 1 de mayo de 2015, en la jornada 36, y Apoño, según el colegiado, lo amenzó de muerte, tanto en el césped como en el túnel de vestuarios. A Apoño le cayeron 12 partidos de sanción pese a que mostró arrepentimiento posterior.Fuente: La Verdad