
El ambiente que se respiró en los aledaños del estadio poco antes del encuentro invitaba a pensar en un gran día para ambas aficiones, aunque al final solo una fuese a salir sonriente. Los más madrugadores fueron los seguidores albinegros, que iniciaron el partido en la cafetería de su propio estadio con una chocolatada gratuita antes de que partiera la expedición con 17 autobuses llenos de ilusión. Algo más tarde empezaron a acudir numerosos murcianistas a la sede de la Fepemur para empezar a calentar el ambiente con un desayuno conjunto, con el que prepararse para recibir al equipo.
El palco de la Nueva Condomina, habitualmente desierto de autoridades, contó con un nutrido grupo de personalidades, que permitían prever que el partido tenía un matiz bastante especial. Estaban el alcalde de Murcia, Juan José Ballesta, y su homólogo en Cartagena, José López, que abandonó su asiento durante el partido para sumarse a los seguidores de su ciudad, con los que llegó en autobús. Estuvieron acompañados del vicepresidente del Real Murcia, Guillermo Martínez Abarca; el gerente grana, Víctor Alonso; y el presidente del Cartagena, Deseado Flores. Filas atrás figuraban su gerente, Manolo Breis; y su propietario, Paco Belmonte. Por primera vez esta temporada en el palco también presenciaron el encuentro la consejera de Cultura y Portavocía, Noelia Arroyo; y el concejal de Deportes de Murcia, Felipe Coello. También estuvo Monje Carrillo, como presidente de la Federación de Fútbol de la Región. Los seguidores albinegros, que ocupaban el córner del fondo norte y parte de la grada lateral, calentaban motores con cánticos de apoyo a los suyos antes del inicio del choque.
La vuelta de Javi Flores
Otros personajes del mundo del fútbol acudieron a ver el derbi. Además de algunas caras conocidas como la del exalbinegro Mariano Sánchez, el extremo del UCAM Nono (sancionado esta jornada), o los hermanos Cordero, estaba la de Javi Flores, estrella del Murcia el año pasado. El cordobés sigue sin equipo y fue pretendido en verano por el Efesé.
El salto al terreno de juego de ambos equipos equilibró las fuerzas en la grada. Los Raijos Granas mostraron una pancarta con un emperador, con el escudo de su equipo en el pecho y el mensaje 'Murcianistas a mi orden'. Sin embargo, eso no achantó a los visitantes. El mejor arranque del Efesé levantó a su afición de sus asientos que se hizo escuchar y mucho al inicio. Pero con el ecuador de la primera mitad, el fondo sur, teñido de grana y que no paró de animar en todo el partido, empezó a remontar el duelo que se vivía en la grada. Los murcianistas enloquecieron en el minuto 71 cuando Ruso envió al fondo de la portería un gol que fue anulado por el linier.
Los albinegros aprovecharon para mofarse, aunque la celebración que sí valdría sería la de un cuarto de hora más tarde cuando Azkorra, en una acción similar, marcó de cabeza, justo en la portería donde estaba la afición murcianista. El éxtasis llegó con el gol de Sergio García.
Fuente: La Verdad