
Desde finales del mes de marzo tienen suspendidos los contratos los empleados del Real Murcia. Jugadores, técnicos y trabajadores de oficinas están dentro de un ERTE. Eso sí, el consejo de administración se comprometió a hacerse cargo de aquella parte de las nóminas que no cubriera el SEPE.
La duda estaba en qué ocurriría si se suspendía definitivamente la competición y el Gobierno levantaba el estado de alarma. Porque en ese momento, el Real Murcia saldría del ERTE y tendría que abonar los salarios completos a sus futbolistas pese a no competir. La incógnita fue despejada hace unos días. Desde Moncloa se decidía impulsar una prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo llevados a cabo por fuerza mayor. En un Real Decreto se aprobaba que estos tuviesen validez hasta el 30 de junio, lo que ha venido como un guante a la entidad murcianista, y es que hasta la finalización oficial del curso 2019-2020 se ahorrará una parte importante de las nóminas, y además solo tiene que pagar un 50% de las cotizaciones a la Seguridad Social.
La estimación de ahorro por cada mes desde que el Real Murcia aplicó el ERTE es de unos 70.000 euros, según informaron en su momento desde el club murcianista. Así, cuando se llegue al 30 de junio, fecha límite por el momento establecida por el Gobierno, la entidad presidida por Francisco Tornel se habrá ahorrado unos 220.000 euros. Todo un alivio para un club que en este tramo final del campeonato liguero no tenía previstos ingresos extras, ya que los partidos propicios para hacer taquillas ya se habían jugado anteriormente y clasificarse para el play off no parecía que fuese a hacerse realidad.
Con este ahorro en nóminas, el Real Murcia gana oxígeno con vistas a los pagos que tendrá que hacer en junio, y es que la entidad murcianista tiene pendiente abonar lo que se le reclama a través de la AFE y que en enero no se desembolsó, lo que le impidió fichar.
Fuente: La Opinión