
Tras desatarse la crisis del coronavirus y viendo el poco éxito que tuvo la segunda fase, donde el consejo de administración había puesto todas las miradas, nadie en el Real Murcia se acordaba ya de la ampliación de capital. El contador de acciones permaneció apagado durante varios días y las redes sociales del club no dedicaron ni un segundo a promocionar el proceso, sin embargo el empeño de la afición murcianista, atrayendo a personajes conocidos, ha conseguido lo que parecía un imposible. Al igual que ocurrió en 2018, los aficionados han vuelto a ser claves de una ampliación en el que los 'pretendientes' a entrar en el consejo no han aparecido o lo han hecho con poca fuerza.
Fuente: La Opinión