
Además, Alfonso García tiene decidido, salvo giro inesperado, participar en la ampliación de capital que está ya en su cuarta y última fase. A día de hoy se han obtenido cerca de 780.000 euros y todavía quedan por adquirir más de 1.500.000. Uno de los inconvenientes de este tramo es que hay una prima de emisión doble, por lo que si quisiera hacerse con el total de las acciones restantes tendría que pagar 3.000.000 de euros.
A la Carta de Intenciones y su contribución a la ampliación de capital le debe seguir la presentación de un acuerdo con Hacienda, algo imprescindible para que el Consejo le conceda más del 49% del capital (para que lo que en principio también debería tener el permiso de otros accionistas). La idea de los actuales gestores era que Alfonso García avalase el total o parte de la deuda, sobre 11 millones, pero éste no tiene esa intención. Sí la de buscar un acuerdo con Hacienda y establecer, previo pago de una cantidad inicial, un calendario de pagos que variaría según la categoría en la que militase el Real Murcia.
Uno de los puntos fuertes de la propuesta de Alfonso García es el proyecto deportivo. Ya en diciembre, cuando su nombre comenzó a relacionarse con el Real Murcia, su entorno habló de que estaba dispuesto a revolucionar la plantilla para que luchase por estar en el playoff a Segunda. Si finalmente se convierte en el máximo accionista, García está dispuesto a realizar una considerable inversión para que el cuadro grana sea uno de los firmes candidatos al retorno al fútbol profesional.
Fuente: AS