
-¿Hubo muchos nervios?
-En las semanas posteriores a ser nombrados consejeros teníamos unas presiones tremendas dentro del consejo. Los accionistas minoritarios y los peñistas nos preguntaban qué hacíamos, que nada tenía sentido, que no se cumplía lo que habías pactado. Fue un momento terrorífico. Si tarda una semana más en llegar el documento firmado por los herederos, hubiera reventado todo.
-¿Y después? ¿No tuvo miedo de que a última hora recularan y no accedieran a la ampliación?
-Con Serantes no tenía dudas. Tenía algunas dudas antes de que me dijeran que iba a venir Serantes a la junta de accionistas. Pero hay que valorar todo lo que ha pasado. Si hace dos meses me hubieran dicho que íbamos a poder celebrar una junta como la del domingo, hubiera dicho que era imposible. Los herederos, de primeras, no querían firmar nada porque les daba pánico que se pudiera interpretar como una aceptación de la herencia, pero Juan Antonio Samper elaboró el documento y les convenció para hacerlo.
-En la junta hubo una defensa de Samper por parte de Serantes.
-Está legitimado para defender a Samper. Me alegró mucho que viniera Serantes con el compromiso de adherirse a la ampliación de capital, que fuera el elegido de Gonzalo Samper. Me dio tranquilidad.
-Ahora falta diseñar las condiciones de la ampliación y aspectos como si los que compren acciones tendrán descuentos en abonos.
-Lo vamos a tratar en la próxima reunión del consejo. Solo puedo adelantar que no lo consideramos tan importante como antes. La gente que suscriba acciones tiene que estar motivada por salvar el club.
-Si los precios de los abonos de las próximas campañas ya no son tan altos como los de la 'era Samper', lo mismo ya no tiene tanto sentido aplicar esta medida.
-Pues puede que no. Los abonos de los próximos años serán muy asequibles para la gente. Estará mucho más acompañado el equipo en la Nueva Condomina. Apuesto que, si ascendemos, la próxima campaña tendremos 15.000 abonados en Segunda. Por los precios, por cómo se están haciendo las cosas ahora y por las últimas movilización de los murcianistas, estoy seguro de ello. Podremos llegar a un acuerdo con Hacienda. La única forma de conseguir dinero no es poner abonos caros.
-Algunos accionistas preguntaron en la junta del domingo qué hace Romeo Cotorruelo en el club.
-Había un entramado societario alrededor del Real Murcia que solo conocía Romeo Cotorruelo. Él ha cumplido la voluntad de Samper de intentar salvar como fuera al Murcia, aunque Samper no hubiera podido hacerlo porque su figura estaba muy quemada en Murcia y ya no se fiaba nadie. Nosotros sí podemos conseguirlo. Necesitamos a personas bien vistas y respetadas por nuestra sociedad.
-La gente aún se pregunta si los Samper podrían convertir sus prestamos en acciones. ¿Podrían volver al Real Murcia otra vez?
-No. Que quede bien claro. No podrían porque les vincula el documento que firmaron ante notario. No pueden ampliar acciones. Además, no creo que tengan esa intención.
-¿Quique Pina entra en el grupo de personas que pueden ayudar?
-Es conocedor del mundo del fútbol y sabe que el Murcia lo puede salvar gente que no es del fútbol, que tenga capacidad para sacar esto adelante en lo económico. Pero no le cierro la puerta, en absoluto. Cuando hablo de gente murcianista también lo considero a él en ese grupo. Sé que más tarde o más temprano nos vamos a entrevistar y que nos asesorará. Pina es un valor que tenemos los murcianos en el plano futbolístico y quiere al Real Murcia de verdad. Tiene mucho conocimiento, ha demostrado que sabe más que nadie de esto y en Granada dejará una obra espectacular. Si subimos a Segunda, que el año que viene pudiera coger la gestión deportiva del club sería una posibilidad. Necesitamos a gente como él.
-¿Qué papel ha jugado José María Albarracín, presidente de la Croem, para que otras empresas se hayan acercado al Murcia?
-Ha sido muy importante, dio el primer paso con su propia empresa y a nivel personal. Tenemos que reunirnos. Ojalá aparecieran empresarios con la valentía para poner cantidades importantes en la ampliación de capital. Creo que Albarracín va a conseguir reunir un grupo de empresarios que, cada uno en la medida de sus posibilidades, pondrá dinero para salvar el club.
-¿Y Tomás Fuertes?
-Ya compró un palco y ha metido dinero en el club de otras formas. Él no quiere mirar para otro lado, no quiere que nadie le acuse de que no ha echado una mano, pero también nos dejó claro que ni puede ni quiere hacerse cargo del Real Murcia.
-Lo de la firma AMC comprando un palco y 250 abonos ha sido un hecho muy llamativo.
-Respecto al palco, ellos no quieren que hagamos publicidad de esto. El gesto me parece asombroso, en su plantilla de trabajadores hay muchos murcianistas y lo consideran una medida muy positiva. Van a seguir colaborando, no tengo dudas, pero no lo hacen por darse bombo.
-¿Y presidente de la Comunidad?
-Hay que llevarle algo concreto en lo que él pueda ayudarnos. Empresas a las que le podíamos pedir una ayuda a la hora de suscribir capital. Pedro Antonio es un hombre valiente.
-Manifestó en la junta que quiere ampliar el consejo hasta llegar a los 20 miembros, ¿con qué fin?
-Queremos que entre más gente de la sociedad murciana con capacidad para gestionar y que el consejo sea muy murciano, murcianista y, si es posible, con gente que no sea profesional del mundo del fútbol.
-¿Cómo lleva toda la presión?
-Hay momento buenos y momentos malos, de subidón y de bajón, pero yo me tracé un camino y no me planteo más. Cuando se cumplen retos que nos marcamos me pongo contento, aunque siempre recuerdo que me marcharé en verano.
Fuente: La Verdad