
Una vez que Víctor Alonso pagó el pasado viernes el dinero de las entradas vendidas anticipadamente por el Murcia a sus aficionados, Sánchez, que había organizado este desplazamiento, guardó la parte del dinero adeudado en su casa de Abarán y entregó a Capuani en las horas previas al partido el resto, otra cantidad cercana a los 4.000 euros. Pero el presidente del Jumilla no aceptó y montó en cólera, decidiendo no dejar pasar a los aficionados granas al estadio jumillano hasta que Jesús Sánchez devolviera los 4.300 euros.
La médico hizo de delegada
Viendo que finalmente los perjudicados serían los aficionados del Murcia y que el incidente podía ir a mayores, Sánchez fue hasta su domicilio en Abarán y llevó de vuelta el dinero que había cogido para saldar su propia deuda. No quería represalias y sí hacer pública su situación. Además, después del incidente que presenciaron la Guardia Civil y la Policía Local, ya no hizo de delegado del Jumilla ante el Murcia y el club puso en su lugar a Gloria Narcisa Lucero Bonilla, médico del equipo vinícola, hecho que también fue reflejado por Escriche Guzmán, el árbitro del choque, en el acta del mismo. En esta también reflejó que en su ducha no hubo agua caliente.
Además de los 4.300 euros adelantados por Jesús Sánchez que de momento no ha cobrado, Sánchez tiene pendiente de cobrar el salario que le fue prometido al principio de la temporada y que ninguna de las directivas que han pasado por el Jumilla esta temporada le han pagado. Cabe recordar que por el 'tema Josico' la Federación ya ha impuesto al Jumilla de Capuani una multa de 84.000 euros.
Fuente: La Verdad