
Aunque en la última semana, Juanma Barroso, secretario técnico del club, se ha puesto en contaco con varias agencias de representación para pedir informes de entrenadores con vista a la más que probable destitución de Sanlúcar, finalmente el elegido está dentro de la propia entidad. Una vez más primará la decisión personal de Deseado Flores, quien confía plenamente en Basadre, al que ya trajo al Imperial en verano. E incluso en su etapa en el FC Cartagena fue su valedor para que llevara las bases albinegras.
El hecho de que apenas hayan transcurrido siete jornadas ligueras y que quede todavía un mundo en la competición permite al director deportivo poder jugar una baza que en caso de salir mal solo tendría que revertir su decisión y acudir al mercado para fichar a un entrenador de mayor renombre. Con el gallego en el primer equipo, el club ya trabaja a estas horas para encontrar al técnico que se haga cargo del Imperial.
Fuente: La Opinión